Puedes aprovechar para dejar ir viejos amores o liberar ataduras que no te estén dejando avanzar o encontrar un nuevo amor.
Pienso que no se debe sufrir “por amor”. Desde el instante en que empiezas a sufrir, sabe que eso es una señal de alerta que te indica que algo le pasó al sentimiento. El amor es inefable, productor de felicidad cuando sale del corazón por tanto debe ser otra cosa la que te está haciendo sufrir, aprovecha para realizar una reflexión acerca de lo que realmente te está pasando, encuentra las causas y hazte cargo de ellas.
Entendido el asunto, la siguiente meditación te puede ayudar si estás sufriendo por querer que cierta persona se enamore de ti pero no lo has logrado, si estás tratando de romper una relación pero el apego o el miedo a hacer sufrir al otro no te ha dejado o si rota una relación no has podido liberarte de las ataduras que dicha relación creó entre ustedes.
La recomendación es que la hagas tres días seguidos, descanses tres y la vuelvas a hacer tres días seguidos hasta que te sientas liberado, es sencilla, debes visualizarte en un sitio tranquilo, donde sea de noche.
Con tu mente diseña en el piso con polvo brillante de pólvora un ocho, formado por dos grandes círculos, que estén unidos en el centro, visualízate sentado en el primero, al lado tuyo hay una antorcha encendida, enfrente esta sentada la persona con la que quieres romper la atadura, se miran a los ojos y sonríen, se activa una luz que va de tu corazón al suyo, siente que esa luz perdona todas las deudas y rencores y se apaga, dices para ti “gracias, gracias, gracias”; tomas la antorcha y le prendes fuego a la pólvora, el ocho se ve claramente en un línea baja de llamas alrededor de los dos, se consume y solo quedan cenizas, la otra persona se fue, se ha roto la atadura, tu te levantas barres las cenizas, las recoges, las soplas al viento y dices “Todo esta perdonado, todo está liberado, gracias, gracias, gracias” te quedas un rato mas, sintiendo un amor fresco en tu corazón y alegría dentro de ti. Sonriendo abres los ojos.
Si te cuesta memorizar la meditación, la puedes grabar, ya sea como está, es decir en tercera persona como si alguien te estuviera guiando o en primera persona como si tu estuvieras relatando lo que te está pasando, de esa forma se te hará mas fácil llevarla a cabo.
Namaste
susana colucci
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